Por sobre todas las cosas
nunca seré lo que los demás
quieren que yo sea.
Es inútil dar consejos, nadie
es igual a ti, seria demasiado
aburrido.
Quien es el listo que sabe
que es lo mejor para ti.
En realidad, no somos nada
me entrego a la larga rutina
cotidiana que es mi vida.
Te sabes solo, y no pasa nada
abres la ultima cerveza
y el problema esta resuelto.
Sales a la calle, con un poco
de esperanza. Pero la calle
no respeta a nadie.
Simios con ropa de marca,
familia incomoda, lunares
ocultos, mensajes clandestinos,
poemas detrás de tu puerta.
Quisiera apagar todo por un
rato, sentirse libre de verdad
dejar al inconsciente que tome
decisiones.
Una noche en el infierno,
escuche que con eso se
perdonan los pecados.
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